Introducción
Los Cuatro Acuerdos fue publicado hace muchos años. Si has leído el libro, ya sabes lo que estos acuerdos pueden conseguir. Tienen la capacidad de transformar tu vida al romper miles de acuerdos limitadores que has hecho contigo mismo, con otras personas, con la vida misma.
La primera vez que lees Los Cuatro Acuerdos, su magia empieza a obrar. Alcanza una profundidad mucho mayor que las palabras que lees. Sientes que ya conoces todas las palabras del libro. Lo sientes, pero quizá nunca llegaste a expresarlo con palabras. La primera vez que lees el libro, éste desafía tus creencias y te lleva al límite de tu entendimiento. Rompes muchos acuerdos limitadores y superas muchos retos, pero entonces descubres nuevos desafíos. Cuando lees el libro por segunda vez, parece como si estuvieras leyendo un libro completamente diferente, porque los límites de tu comprensión ya se han ensanchado. Una vez más, te conduce a una conciencia más profunda de ti mismo y alcanzas el límite que es posible alcanzar en ese momento. Y cuando lees el libro por tercera vez, es sencillamente como si estuvieras leyendo otro libro.
Igual que la magia, porque son mágicos, los Cuatro Acuerdos te ayudan a recuperar lentamente tu auténtico yo. Con la práctica, estos sencillos cuatro acuerdos te llevan a lo que realmente eres, no a lo que finges ser, y ahí es exactamente donde quieres estar: en lo que realmente eres.
Los principios de Los Cuatro Acuerdos hablan al corazón de todos los seres humanos, desde los jóvenes hasta los ancianos. Hablan a la gente de distintas culturas de todo el mundo: a gente que habla distintas lenguas, a gente cuyas creencias religiosas y filosóficas son enormemente diferentes. Han sido educados en distintos tipos de escuelas, desde las escuelas primarias hasta los institutos de enseñanza secundaria y las universidades. Los principios de
Los Cuatro Acuerdos llegan a todo el mundo porque son puro sentido común. Ahora ha llegado el momento de brindar otro regalo: El quinto acuerdo. El quinto acuerdo no fue incluido en mi primer libro porque los primeros Cuatro Acuerdos ya constituían un desafío bastante grande en aquel momento. El quinto acuerdo está hecho con palabras, por supuesto, pero su significado y su intención van más allá de las palabras. El quinto acuerdo consiste, en definitiva, en ver toda tu realidad con los ojos de la verdad, sin palabras. El resultado de poner en práctica el quinto acuerdo es la aceptación completa de ti mismo exactamente como eres y la aceptación completa de todos los demás exactamente como son. La recompensa es tu felicidad eterna.
Hace muchos años empecé a enseñar algunos de los conceptos de este libro a mis aprendices, pero llegó un momento en que dejé de hacerlo porque nadie parecía entender lo que intentaba decir. Aunque compartí el quinto acuerdo con mis aprendices, descubrí que nadie estaba preparado para asimilar las enseñanzas subyacentes a este acuerdo. Años después, mi hijo, don Jose, empezó a compartir esas mismas enseñanzas con un grupo de estudiantes y tuvo éxito allí donde yo había fracasado. Tal vez la razón por la cual don Jose triunfó fue porque tenía una fe absoluta en compartir el mensaje. Su misma presencia expresó la verdad y desafió las creencias de las personas que asistían a sus clases. Cambió enormemente sus vidas.
Don Jose Ruiz ha sido mi aprendiz desde niño, desde que aprendió a hablar. Me honra presentar a mi hijo en este libro así como presentar la esencia de las enseñanzas que transmitimos juntos durante un período de siete años.
A fin de conseguir que el mensaje sea lo más personal posible, y dando continuidad a la voz en primera persona utilizada en los libros anteriores de la serie de Sabiduría Tolteca, hemos decidido presentar El quinto acuerdo con el mismo estilo de escritura en primera persona. En este libro le hablamos al lector con una sola voz y con un solo corazón.